Carlos García de la Nuez es un artista cubano que vive y trabaja en la Ciudad de México desde la década de los 90s. Su obra se construye de insondables capas de pintura que asoman y  recubren la apasionada pincelada del artista. En sus lienzos, el artista juega con lo simbólico y lo representacional a través de la abstracción y descontextualización de los elementos. Símbolos, figuras, colores, texturas, palabras, nombres, números y fragmentos de poemas constituyen la obra de un artista que coquetea con la idea de revelar parte de su vida a un espectador que a su vez se enfrenta intrigado ante una pieza insondable, resultando en una interpretación siempre dudosa y fragmentada, sujeta exclusivamente a la mirada y al estado de ánimo de quien la mira.

Praxis Logos fue presentada en un estacionamiento en Polanco, donde la simetría de los cajones marcaron la pauta de montaje de la obra que abría y cerraba la mirada del espectador guiándolo hacia espacios que se iban abriendo, compactando y combinando, creando una suerte de burbujas y pequeños universos dentro de la gran constelación de obra que se disponía de manera distinta, como collage, dependiendo de donde se mirara.